El reverso de la moneda son los cuidados que necesitan las lentillas miopía y astigmatismo, como la limpieza diaria, y posibles complicaciones como las infecciones corneales o la queratitis.

A continuación, analizaremos las principales ventajas e inconvenientes de las lentes de contacto.
Ventajas de las lentillas
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- Un campo visual limpio y natural. Este es posiblemente la principal ventaja con respecto a las gafas, pues la visión no se ve interferida por las monturas.
- Con las gafas convencionales, una persona no suele tolerar más de tres dioptrías de diferencia entre un ojo y otro sin sufrir graves distorsiones en la visión de los objetos. Este problema queda resuelto con las lentillas.
- Se eliminan las distorsiones laterales. Como la lente de contacto se desplaza junto con el ojo, la persona siempre está mirando a través del centro de la lente.
- Las lentes de contacto no se empañan con el calor pues están en contacto con los ojos y mantienen su misma temperatura o, al menos, una temperatura similar.
- Son más cómodas que las gafas, especialmente para practicar deportes de contacto.
- En principio, suponen una ventaja estética, permitiendo incluso cambiar el color de los ojos.
Inconvenientes y posibles complicaciones
El uso de lentes de contacto puede acarrear la aparición de ciertos riesgos y complicaciones. A veces estos problemas surgen al cabo de un tiempo de haberlas estado usando con normalidad y pueden llevar, incluso, a tener que abandonar su utilización. Entre las complicaciones más frecuentes asociadas a las lentes de contacto, se encuentran:
- Infecciones corneales.
- Queratitis.
- Hipersensibilidad y procesos alérgicos.
- Erosiones y lesiones oculares producidos por el roce de la lente.
- Molestias por sequedad, que pueden estar relacionadas con factores ambientales, con la secreción de lágrima del usuario o con la presencia de suciedad en las lentes.
Otra desventaja de las lentillas son los cuidados que necesitan . Es necesario limpiarlas diariamente (salvo que sean desechables) con líquidos especiales y de la manera correcta. De hecho, algunos de los problemas médicos citados anteriormente son consecuencia de una mala praxis en la higiene o conservación de las lentillas.
Lentillas miopía y astigmatismo: ¿cuándo no son aconsejables?
Finalmente, cabe citar una serie de situaciones, algunas transitorias y otras definitivas, que desaconsejan el uso de lentillas:
- No son aconsejables en profesiones donde se manejan productos tóxicos o en ambientes con mucho polvo, ya que se aumentan las posibilidades de que se produzca sequedad o reacciones tóxicas.
- Deben dejar de usarse cuando aparecen problemas oculares, como algunos tipos de conjuntivitis.
- Algunas alteraciones tiroideas y el uso de ciertos medicamentos pueden distorsionar la secreción normal de nuestra lágrima, provocando serias molestias al usar lentillas.
- Tampoco son aconsejables para las personas diabéticas, por su mayor sensibilidad y menor capacidad de cicatrización de la córnea.
- No se recomienda su uso en mujeres embarazadas, sobre todo durante el tercer trimestre, debido a que suelen producirse cambios en la córnea y en la lágrima.
La cirugía refractiva es una alternativa aconsejable con respecto al uso, tanto de gafas como de lentes de contacto, por lo que puede ser una opción a valorar muy interesante para muchas personas.